“Es urgente redoblar los esfuerzos para la transición hacia economías con bajas emisiones de carbono”, alertó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en el más reciente informe publicado sobre los avances hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
En 2021, las emisiones de gases de efecto invernadero volvieron a alcanzar niveles récord, con concentraciones de dióxido de carbono que alcanzaron sus niveles más altos en 2 millones de años.
A pesar de la urgente necesidad de una reducción del 45% para 2030, las emisiones aumentaron un 4,2% en 2021 y siguen subiendo. Además, los elevados precios de la energía en 2022 han acentuado las vulnerabilidades, con los precios de los combustibles alcanzando un máximo de casi tres veces los niveles anteriores a la pandemia en agosto de 2022 y los precios del gas natural multiplicándose por nueve.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), los PMA y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) se enfrentan a riesgos desproporcionados de desastres relacionados con el clima, con un aumento previsto del 40% de estos fenómenos en todo el mundo entre 2015 y 2030.
Como dato positivo, las ventas mundiales de coches eléctricos se dispararon un 55% en 2022, alcanzando los 10 millones de unidades vendidas.
*Con información de Unctad.org