La función de cumplimiento normativo es desarrollar las actividades y negocios de una empresa conforme a la normativa vigente, asegurando de este modo que la empresa opera con integridad.
El cumplimiento normativo tiene una larga tradición en empresas de cultura anglosajona. Nació en EE.UU. en los años 70 y 80 cuando, tras grandes escándalos de corrupción y financieros que afectaron a importantes compañías, se dictó la Foreign Corrupt Practices Act o FCPA (1977), que incluyó requerimientos y prohibiciones en materia de sobornos, libros y registros.
En vista del avance en el mundo legal, la especificidad en las regulaciones y las repercusiones que tienen las implicaciones de estos delitos en la vida de una empresa, el cumplimiento normativo se ha convertido en un plan indispensable en la actividad empresarial y no una opción voluntaria de ciertas compañías.