Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) liderados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se comprometieron a integrar a la naturaleza en sus políticas y a impulsar significativamente la financiación relacionada con la naturaleza entre sus países miembros. Mediante la declaración conjunta “La Naturaleza, las Personas y el Planeta”, los bancos se comprometen a ayudar a que los países definan y ejecuten estrategias de sostenibilidad.
El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, estuvo al frente del anuncio que formó parte del evento sobre Bosques y Uso de las Tierras, durante la Cumbre Mundial de Líderes en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26.
“El capital natural es fundamental para la recuperación de América Latina, el Caribe y el mundo entero tras la crisis de COVID-19. Es una fuente de trabajo, genera ingresos, apalanca inversiones del sector privado y protege resilientemente a servicios ecosistémicos esenciales. Por este motivo, el BID ha redoblado sus esfuerzos relacionados con el cambio climático y la biodiversidad durante el último año, y por qué constituye un pilar central de nuestra Visión 2025 para la recuperación de la región”, dijo Claver-Carone.
El compromiso de los BMD se enfoca en cinco pilares:
La Organización de las Naciones Unidas calcula que los océanos y ecosistemas terrestres mundiales están absorbiendo el 25 % de las emisiones cada uno, y que las soluciones basadas en la naturaleza podrían representar una reducción del 40 % de las emisiones del carbono necesarias para limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C para 2030.
América Latina y el Caribe poseen los activos más críticos para sustentar soluciones basadas en la naturaleza. Además de contar con siete de los 25 focos mundiales de biodiversidad, la región posee el 40 % de la biodiversidad mundial, el 30 % del agua dulce y casi el 50 % de los bosques tropicales del planeta. No obstante, este activo natural no está siendo aprovechado y los proyectos basados en la naturaleza de la región no están alcanzando su potencial, principalmente por falta de conocimiento técnico, estrategias y financiación. En algunos casos, aún existen políticas que operan como subsidios negativos a la biodiversidad.
*Nota de prensa