La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó en el Vaticano que el organismo brindará apoyo a los países de ingresos medios «para facilitar la necesaria reestructuración de la deuda con los acreedores del sector privado, como hizo con Argentina y Ecuador».
Georgieva participó este viernes en un seminario sobre desafíos económicos, políticos y éticos, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias (PAC). En su intervención, lamentó que la pandemia de coronavirus agravó las desigualdades sociales, incrementó la pobreza y el hambre, especialmente en los países menos desarrollados.
«Estamos en el mismo barco, enfrentando las mismas tormentas», dijo y pidió «trabajar juntos para apoyar a los países con ingresos bajos y medios, mientras superan» la crisis del coronavirus.
Recordó, como ya hizo el pasado marzo, que los países de bajos ingresos necesitarán una ayuda cercana a 200.000 millones de dólares durante cinco años para combatir la pandemia y otros 250.000 millones de dólares para tener la capacidad de alinearse con las naciones de ingresos más altos.
El apoyo internacional les puede llegar como «donaciones, financiación en condiciones favorables y no concesionarias y, cuando sea necesario, alivio de la deuda».
Georgieva destacó que el FMI quiere aumentar sus reservas y capacidad de crédito en 650.000 millones de dólares con una nueva emisión de derechos especiales de giro (DEG), su instrumento monetario, y espera «presentar una propuesta formal» en junio.
Finalmente defendió el acceso a las vacunas de todos los países, para que los menos desarrollados no se queden atrás cuando «las principales economías regresen a alguna forma de normalidad».
*Con información de Banca y Negocios