Los delitos subyacentes son las actividades delictivas que generan los ingresos, que luego le da apariencia de legalidad. Algunos ejemplos de estos son: tráfico de drogas, trata de personas, soborno, fraude y otras actividades ilegales que generan grandes sumas de dinero.
Para legitimar dinero, los delincuentes primero deben participar en un delito subyacente para generar los fondos que deben darles apariencia de legalidad.