Una empresa fantasma es una compañía legalmente constituidas pero que no realizan actividades económicas y son utilizadas por la delincuencia para realizar actos ilícitos como: evasión fiscal, fraude, malversación de recursos, etc.
Una operación clásica para eludir impuestos está basada en la compra y venta, a través de compañías fantasma en paraísos fiscales (conocidas como sociedades offshore), para ocultar beneficios auténticos.
La firma principal lleva a cabo sus operaciones internacionales, a través de una compañía fantasma, de manera que no tiene que reportar a su país los importes, evitando impuestos.