BID Invest, miembro del Grupo BID, y el Pacto Mundial de la ONU han presentado un informe ejecutivo para facilitar el acceso de empresas privadas en América Latina y el Caribe al creciente mercado de bonos azules, que ofrece una amplia gama de enfoques relacionados con la gestión del agua y el uso sostenible de los océanos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.
La nueva publicación, “Acelerando las emisiones de bonos azules en América Latina y el Caribe” ofrece una visión integral de este nuevo tipo de activos para movilizar capital y afrontar desafíos relacionados con el agua, crear oportunidades comerciales sostenibles en los océanos y facilitar una gestión responsable de los océanos.
El capital para financiar la transformación hacia una economía oceánica sostenible está disponible, ya que se prevé que se invertirán $90 billones de dólares durante la próxima década en infraestructura, la mayoría en el océano o cerca de él.
La publicación indica que los bonos azules pueden ser vistos como un subconjunto de los bonos verdes, sociales y sostenibles, que se basan en principios reconocidos a nivel mundial. Si bien todavía no existe un conjunto de principios de bonos azules ampliamente aceptado, se alienta a los emisores a utilizar los principios de bonos verdes y sociales de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), adaptados a un uso azul de los ingresos. Además, los Principios Oceánicos Sostenibles del Pacto Mundial de las Naciones Unidas pueden servir como guía para las prácticas comerciales responsables.
Mantener un océano saludable y productivo es una condición previa fundamental para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible aceptados por los miembros de la ONU en 2015. El océano, que cubre el 70 por ciento del planeta, ayuda a mitigar el cambio climático al almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono, el llamado “carbono azul”. La economía azul es particularmente relevante para la región. América Latina y el Caribe tiene un litoral que se extiende a lo largo de más de 70.000 kilómetros y, en el Caribe en particular, toda su población vive en la costa.
A nivel mundial, solo se han emitido cuatro bonos azules, a partir de 2018, por parte del gobierno de Seychelles. Estos bonos azules se han centrado en inversiones en conservación y restauración marina, así como en infraestructura relacionada con el agua. Sin embargo, al ampliar los criterios y marcos de elegibilidad, los bonos azules también pueden financiar oportunidades comerciales que tienen un impacto positivo en el océano y respaldan el desarrollo sostenible.
Las emisiones de bonos azules pueden provenir de emisores en diversas etapas de avance hacia la sostenibilidad, incluidas empresas que están en transición, para que accedan al mercado y aceleren el progreso hacia un futuro inclusivo, resiliente y con bajas emisiones de carbono.
*Nota de prensa